Uno de los pilares del envejecimiento activo es el ejercicio físico. Debemos evitar el sedentarismo para no perder calidad de vida a medida que envejecemos.
Muchos de los beneficios que tiene para nuestro organismo coinciden con los que nos aporta una alimentación saludable y añade algunos más como son:
- Evita lesiones musculares y oseas
- Mejora la movilidad articular
- Mejora el equilibrio
- Mejora la autoestima, la autonomía y el humor
- Mejora la memoria
En Ayusa comenzamos la sesión con un paseo de 20 minutos y continuamos practicando ejercicios para mejorar la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio y también para evitar caídas. Antes de comenzar es importante realizar un pequeño calentamiento y al finalizar un estiramiento.
¿Te animas?